A mi me pasó algo hace tiempo, fue un poco embarazoso. El caso es que venían unos amigos a cenar a casa, y después tomaríamos unas copas allí, y no tenía ni una sola botella, ni de wisky ni de nada, así que me fuí hasta una gasolinera que hay cerquita de mi casa que tiene un super-cor de esos. Cogí una cesta, y metí tres botellas de 2 litros de cocacola, una botella de wisky y otra de ron, bueno, hasta ahí todo normal. Llego a la caja para pagar, y cuando me dispongo a subir la cesta al mostrador para sacar las botellas (es un poco alto el jodio mostrador), pues va y se me inclina un poco la cesta, como consecuencia de ello se me caen las dos botellas de alcohol que estaban arriba del todo, las dos rotas justo donde toda la gente hacía cola, una peste a wisky y a ron todo mezclado que daba miedo, bueno, con la cara roja de vergüenza fui a coger otras dos botellas, las llevo en la mano con mucho ciudadito, las pongo en el mostrador, y cuando voy a sacar el dinero del bolso trasero de los baqueros, al dar el brazo hacia atrás, había un niño "toca-cojones" justo detrás de mi, y como iba con prisa para salir de allí pitando por la vergüenza que tenía, fui a sacar el dinero todo lo rápido que podía con la consiguiente aceleración del brazo hacía atrás, el caso es que le metí un codazo al "niño de los cojones" en toda la tocha que yo creo que crujio y todo, el niño sangrando a raudales, yo con cara gilipollas, el padre del niño diciéndome "na, no te preocupes, si es que no para quieto, algo le tenía que pasar", los cajeros blancos, y toda la gente de la cola unos partiendose la caja de la risa y otros compadeciéndose del niño. El caso es que pagué, metí las cosas en una bolsa y marche como que me persiguiera el diablo. Creo que nunca he pasado tanta vergüenza como ese día.