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En Valladolid
La dueña del perro que mordió a una niña acumula también tres condenas
L. Cornejo @ 19-01-2011 08:58
Valladolid.- Dos de ellas fueron por moder a personas y otra por llevar al animal suelto; el Ayuntamiento de Arroyo podría hacer confiscado al can.
Jerónima A.C., la dueña del perro de Arroyo de la Encomienda (Valladolid) que atacó a una niña y le causó graves lesiones, fue condenada en una ocasión por llevar suelto a su can y en dos por morder a personas y aún tiene juicios pendientes por el mismo motivo. El Ayuntamiento de Arroyo podría haber confiscado el perro, ya que basta un comportamiento agresivo y reiterado para que la administración local tenga esa facultad, según la Ley de Castilla y León de Protección de Animales, pero no lo hizo.
Una de las primeras causas contra ella la llevó el Juzgado de Instrucción número 4, que la absolvió el 31 de marzo de 2008. El 5 de mayo de 2009 otro juzgado, el de Instrucción número cinco, la condenó a una multa de 20 días a razón de 10 euros por día por dejar suelto al perro, una falta regulada en el artículo 631 del Código Penal. Sin embargo, esta sentencia no hizo que extremase las precauciones.
El 30 de septiembre de 2010 el juzgado de Instrucción número 1 volvía a condenarla, esta vez porque su perro, un cruce de pit bull y boxer mordió a una persona. Además de 25 días de multa a razón de 10 euros, el juez estableció que debía indemnizar a la víctima con 2.640 euros y debía pagar 792 euros. Ese mismo día, el mismo juzgado también la condenó por otra mordedura a una persona, con la multa de 25 días y una indemnización de 1.800 euros a la víctima. Estas dos últimas condenas fueron recurridas pero la Audiencia Provincial las confirmó el pasado 28 de diciembre.
> Tras el brutal ataque del mismo perro que sufrió una pequeña de siete años el pasado viernes, el juzgado ha pedido explicaciones al Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda, para saber qué medidas adoptó. Según el artículo 26.2 de la Ley de Castilla y León de Protección de los animales, son las administraciones locales las responsables de confiscar aquellos animales que manifiesten "síntomas de comportamiento agresivo o peligroso para las personas, siempre que haya precedido requerimiento para que cesen las molestias o se evite el peligro y no haya sido atendido el mismo por la persona responsable de dicho animal".
El artículo no entra a valorar si el perro es de una raza potencialmente peligrosa, basta con ataques reiterados, y en este caso parece probado que los hubo. La agresividad del perro era más que conocida por el Ayuntamiento puesto que la Policía Municipal denunció a su propietaria hasta en ocho ocasiones.
A Jerónima A.C., aún le quedan otros dos juicios, uno ya señalado para el mes que viene, y ambos son por la mordedura de su perro a personas. Fuentes municipales apuntaron a que el Ayuntamiento tiene censo canino, pero ese perro en concreto no forma parte de él porque aunque su propietaria vive en la localidad no está empadronada.