Luego tenemos los sustos que tenemos en esa carretera que no está mal.
Por cierto, no lejos de ahí me hundió un maletero otro "iluminao" un dia que caía un verdadero diluvio universal, para todos menos para él (que conducía alegremente en un bonito y soleado dia, tralarí, tralará, ....)
Estamos rodeados de flipaos que no deberían ver los coches ni en las revistas.