Esos aditivos, lo que tratan de evitar es que por los pequeño microsurcos que surgen por la fricción de las piezas móviles del motor, se pierda compresión y se queme aceite.
Están compuestos de polvo finísimo de ciertos metales que rellenan esos microsurcos.
Bien. En un motor nuevo, sin microsurcos, la fricción se comerá el metal y no tendrá ningún (o muy mínimo) efecto. Además, el buen ajueste hará que el metal que se pegue a la superficie sea eliminado por la fricción rapidamente. Dinero tirado.
Con los mecanizados que tienen los componentes de los motores actuales, la tecnología de los materiales empleados, la calidad de los ajustes y lo buenos que son los lubricantes, no se os ocurra gastaros dinero en esas cosas que no merece la pena. Un motor nuevo está capacitado para rodar cientos de miles de kilómetros con un mínimo desgaste. Y a casi nadie de nosotros le durará el coche más de 200000 y seremos muchos los que lo tiraremos por viejo con unos 100000 km.