El problema, a parte de llevar 220 V por el interior del coche, se presenta en el pilotaje del convertidor. Si no haces que sea automático, deberás ser tú el que lo encienda y apague constántemente.
Un convertidor es mucho peor que un amplificador encendido, ya que éste siempre está consumiendo la potencia que tiene marcada, y de dejártelo encendido una noche, lo más seguro es que al día siguiente no tengas batería.
Por otra parte, estos aparatos son para usos esporádicos, ya que durante un uso continuado tienden a calentarse fácilmente, y si son medianamente buenos, se desconectarán cada 2 x 3 para evitar el sobrecalentamiento.
Para un uso intensivo, o para el que pretendes, que necesita una señal alterna de calidad, se hace imprescindible un aparato cuyo coste en sí, ya supera el que pudiera tener un subwoofer auto amplificado, o el conjunto de amplificador + sub.