Los turbos de geometría variable pemiten, dicho de forma fácil de entender, modificar el soplado para empujar de forma más eficiente en todo el rango de revoluciones en las que trabaja el motor (al menos en un rango bastante amplio). Por contrapartida, ampliar ese rango de funcionamiento, repercute en la fuerza con la que empuja.
Un turbo de geometría fija empuja a bajas vueltas o a altas (o en el rango que se especifique, normalmente a bajas, y ya a altas es la capacidad de trabajo del motor -CV- la que da chicha), y durante ese empuje lo hace a plena fuerza (se nota más el tirón de entrada del turbo que en uno variable).
Hay muchos articulos por la red que te pueden explicar mucho más este tema.
Es mejor el de geometría variable, o al menos es más avanzado. El de geometría fija es más fiable, y te permite a coches con poca potencia y PAR, sacarles muy buenos bajos y que sean muy llevaderos (dan esa sensación de que empujan mucho, lo que pasa que es solo al principio).