Pues no me parece una tontería, porque efectivamente puede ser cualquiera de los platicos que tenemos.
De todas maneras lo he dejado en el taller para cambiar la correa, ya que me tocaba y mejor no arriesgar.
A ver si con el cambio se arregla el ruido, si no, habrá que mirarlo más a fondo pero ya sabré que no es la correa que es la que me daba miedo.