A ver.
Este polémico tema tiene trampa.
Un fabricante, homologa una cifra de potencia en su coche. El organismo homologador, accede a diversas unidasdes aleatoriamente de lo que resulta que la potencia homologada no puede exceder en más de un porcentaje de la real. Ese porcentaje no lo recuerdo, pero es pequeño. Inferior al 10%.
Más cosas.
Los motores TDi, lleva una funció "overboost" encubierta. Esta función, proporciona más par durante unos instantes.
En carretera abierta, sólo sirve para un momento puntual, puesto que es incapaz de mantener esa entrega de par durante un tiempo ilimitado.
Pero el banco de potencia, sí refleja ese incremento que tiene su reflejo en cifras de potencia muy altas pero que no siempre están ahí.
Además, está la "trampa" de los bancos de potencia.
Resulta curiosísimo, cómo los motores turbo, tanto diésel como gasolina sobrepasan las cifras declaradas una y otra vez con generosidad, mientras que los atmosféricos suelen quedarse rondando las cifras oficiales.
En parte, esto es debido a la aplicación de "factores correctores" en las mediciones de los motores turbo.
Por todo ello, tomaros con precaución todo lo que veáis sobre estos temas.
Un ibiza, tiene una relación peso potencia aproximadamente, un 15% más favorable que el Megane.
Además, tiene unos desarrollos muy cortos que aprovechan un motor con pocos bajos pero mucho empuje concentrado en las últimas 2000 rpm.
El peso y una aerodinámica más favorable, también hacen milagros con el consumo.
Sobre los SDi, son atmosféricos, no llevan turbo pero sí utilizan inyección directa para el combustible.