abro este post para comentar cosas interesantes que la mayoria no sabemos y algunas resultan curiosas, yo tengo perfil en twitter y sigo una pagina que se llama muy interesante y bueno como soy muy maja
quiero compartirlo con vosotros!!
y empiezo con esta...
¿Por qué decimos “aaa” cuando vamos al médico? El objetivo de decir “aaa” mientras el médico nos examina la garganta es que este pueda ver la faringe y comprobar si la mucosa está inflamada, o tiene pus. Normalmente la lengua no permite ver bien la faringe, pero al decir “aaa” la parte posterior se aplana, la lengua se extiende en el hueco de la mandíbula inferior, y eso permite ver la garganta.
Otras vocales no serían adecuadas para esta finalidad. Por ejemplo, “iii” se pronuncia demasiado adelante. Y “uuu”, al ser una vocal posterior para cuya articulación el posdorso de la lengua se levanta hacia el velo del paladar, reduce aún más la visibilidad de la garganta.
Con la crisis apretamos y rechinamos más los dientes ¿Dolores de cabeza al despertar, molestias e inflamación en la mandíbula, dolor de oídos, problemas en la alineación de la dentadura y dientes rotos o con el esmalte desgastado? Todas son consecuencias propias del bruxismo, es decir, el hábito de apretar y rechinar los dientes sin ser conscientes de ello tanto durante el día como durante la noche.
Según explica Antoni Arcas, responsable del Servicio de Cirugía Maxilofacial, Implantología y Estética Facial de USP Dexeus, aunque las causas del bruxismo son muchas, “en los últimos tiempos han aumentado los casos por el modo en que las personas adultas asimilamos y exteriorizamos la tensión; es decir, el estrés que produce la situación de crisis, la pérdida de empleo o el miedo y la inseguridad ante la situación económica actual”.
Además, los casos de bruxismo en estos últimos años vienen acompañados generalmente por problemas de insomnio y ansiedad. “El estrés durante el día condiciona por la noche la aparición de pesadillas, así como del propio bruxismo. También encontramos cada vez más pacientes que empiezan a tener este tipo de problemas por el cambio brusco de hábitos debido a la pérdida de empleo, que trastoca su rutina del sueño”, aclara Arcas.
Existen dos tipos principales de bruxismo: el céntrico, generalmente diurno, que produce menor desgaste dentario pero mayor afectación muscular (dolor de cabeza y de mandíbula); y el excéntrico, que se produce durante la noche y en el que la persona aprieta los dientes a la vez que los mueve, produciendo un gran desgaste dentario.