En realidad las cosas no son tan sencillas como querer hacer una comparación de precios, por muy realista que sea, de 1999 frente a 2011.
Considero que hay una variable que se nos escapa. Se nos escapa en esa hoja de precios, en el piso que hemos comprado, en el coche que hemos comprado, etc, más allá del IPC o de otros indicadores, que si bien hay que tener en cuenta, tampoco llegan a ser tan sumamente importantes.
Del indicador al que me refiero es al dinero que prestaban las entidades financieras. En 1999, por ejemplo, un piso costaba 30 millones de pesetas; en 2006 ese piso, podía costar, perfectamente 45 millones de pesetas. ¿Tanto ha subido el IPC? Respuesta: NO.
Lo que ocurría es que los bancos y cajas prestaban a cascoporro dinero a todo kiski, entonces, la sensación de encarecimiento se veía solapada por, digamos, las "facilidades" que nos ofrecían los bancos y cajas prestándono dinero.
Como ahora, actualmente, esas entidades financieras no prestan ni un duro, es más, lo que están haciendo es chuparnos la sangre, tenemos la verdadera sensación de lo que muestra esa hoja: que los productos, bienes y servicios se han encarecido en estos últimos 12 años hasta X3 ó X4 y de ahí nuestra indignación.
Ahora la gente se piensa mucho más las cosas a la hora de gastar. Porque bien es cierto que ni ahora ni antes teníamos dinero "propio", para entendernos, pero la diferencia es que antes "alguien" nos lo prestaba y ahora, además de que nadie nos lo presta, nos lo chupan.
Esta es una de las verdaderas causas de la crisis: el fracaso del sistema financiero que, como consecuencia, nos ha metido a todos en el pozo.