Hace unos meses (noviembre) puse los neumáticos nuevos en las ruedas traseras (Michelín 185/60/15), con amortiguadores nuevos y rodamientos nuevos. Incluso una de las llantas (de aluminio), que tenía un fuerte golpe interior (uno nunca sabe dónde pisa) se la llevaron a Portugal para arreglarla. La verdad, me la dejaron de lujo por unos 50 euros (no me pareció caro de ninguna de las maneras, sabiendo que me la dejaron como nueva y que esa llanta nueva de 250 euros no baja ni de coña).
Lo curioso, y es aquí donde está el problema, es que una vez montados los neumáticos, me pierde aire el de la rueda que no se retocó, es decir, el de la llanta vieja, para entendernos. Cuando esa llanta montaba el neumático antiguo no perdía aire, pero fue montar el nuevo y perderlo. Hace unos 20 días me desmontaron y volvieron a montar el neumático, y me sigue perdiendo. Parece poco menos que un expediente X, jeje, neumático nuevo y perdiendo aire. Una de las soluciones que he pensado y lo he comentado con el taller, es que lo vuelvan a desmontar, se lleven la llanta, la perfeccionen como hicieron con la otra y, de esa manera, si vuelve a perder aire, está claro, que no depende de la llanta, si no del neumático.
De todas formas, me parece rarísimo que un neumático nuevo ya venga "pinchado" de serie, porque lo que sí que es cierto es que desde el primer día que me montaron el neumático pedió aire. Otra explicación que me dieron los mecánicos es que la propia llanta desprendiera esquirlas de aluminio en el desmontaje del viejo y montaje del nuevo neumático y eso haya dañado al nuevo.
En fin, no sé si a vosotros os ha pasado esto alguna vez, pero tampoco es que me preocupe en exceso, una vez que me perfeccionaron una de las llantas y me la dejaron de lujo, si este asunto no se resuelve les diré que se lleven la llanta y la retoquen como la otra y de esta manera también la dejo de lujo y mato el problema del neumático. Si con la llanta retocada sigue perdiendo aire, el problema está claro que es del neumático.