Aeropuerto de Leipzig/Halle, Alemania.Los aviones deben cruzar la autopista A14 (a través de un puente) para llegar a la terminal.
Aeropuerto Juancho E. Irausquin, en las Antillas NeerlandesasEsta pista no es ciertamente para aviadores nerviosos. Con 396 m, es sólo apto para aviones pequeños y los pilotos consideran que es un desafío aterrizar en ella. Está flanqueada por altas montañas de un lado y precipicios en los otros tres.
Paro, ButánRodeado por los 5.000 m del Himalaya, este aeropuerto demanda extraordinaria habilidad de los pilotos.
El aire enrarecido a 2.235 m sólo empeora las cosas.
GibraltarLa falta de espacio plano en el pequeño territorio de Gibraltar hace que la única pista de aterrizaje de la península esté dividida en dos por su carretera de más tráfico, con un par de barreras de aspecto endeble como lo único que impide un choque desagradable entre un 747 y un Ford.