No soy un enamorado del fútbol, realmente me la trae muy floja (cuando tengan un sueldo de 1000 € por dar patadas a una pelota, a lo mejor le presto atención). De hecho, la final de la Copa del Rey sólo la vi haciendo zapping 4 ó 5 minutos cuando el Barça marcó el 3º.
De lo que verdaderamente me he quedado muy sorprendido, viendo las noticias el día después, es del recibimiento que le dieron muchos 'personajes' de ambas aficiones, tanto a la llegada de SS.MM. Los Reyes como al himno. Tampoco entraré en la polémica de monarquía sí o no, porque también me la suda.
El tema es la hipocresía que estos personajes demuestran con estos actos. No se puede ir de independentista rancio, según su palabras, a un acontecimiento español, en suelo español, y patrocinado por el Rey español, llegar allí y, abuchear y pitar tanto al Rey como al himno.
Si realmente son independentistas como pretenden ser y como procuran que se les conozca, ¿por qué van a un evento en y patrocinado por el país opresor que les impide obtener su libertad?
Había multitud se socios, sobre todo del Athletic, que no habían tenido la posibilidad de asistir a la última final que disputó hace 25 años, también contra el Barça, y que debido al sistema de reparto de entradas por sorteo, tampoco han podido en esta ocasión.
Es impensable que un caso parecido pase durante la final de la Copa de la República en Francia mientras suena La Marsellesa, o en la Super Bowl mientras se canta The Star-Spangled Banner.
Si se es un independentista rancio, se es para todo con todas las consecuencias, no para unas cosas sí y para otras no. No se puede querer un País Vasco o Cataluña independientes y a la primera de cambio ir a un evento organizado por vuestro país opresor. Eso es ser un puñetero chaquetero.
Para ésto, es mucho mejor que se queden en su p**a casa faltando el respeto a quien y lo que quieran, y dejen la oportunidad de presenciar un evento casi único a la gente que realmente quiere vivirlo.
A mí me enseñaron a tener educación. También soy fiel a mis convicciones. Si algo que ha organizado otra persona o entidad no me gusta, o no estoy en consonancia con ello, directamente me callo, me largo o no voy, simplemente porque voy a estar a disgusto, y para estar a disgusto, prefiero estar en casa aunque sea aburrido.
La pregunta es: vosotros, independentistas hipócritas, ¿tenéis educación?
He dicho.