Eso es... el tema se resume en que si no tuviéramos ABS, para obtener la mínima distancia de frenado y evitar que se bloquearan las ruedas, tendríamos que dar toques repetitivos al pedal de freno, bruscos pero intermitentes. Lo que hace el ABS es realizar esto por nosotros, de tal manera que manteniendo el pedal pisado a fondo (y el del embrague, para que el coche no se cale), entra en funcionamiento una bomba que envía de vuelta el líquido de frenos desde los frenos hasta la bomba de frenado, dando origen a la sensación de traqueteo y de que el pedal nos empuja la pierna intermitentemente hacia arriba.
En fin, que es completamente normal. Lo que tenemos que saber es que llevamos ABS y que la técnica de frenado con él es completamente diferente que sin él. Al final, hay que saber cómo frenar y sobre todo, conocer nuestro coche.