A ver es una tragedia, ojalá no se hubiese muerto, humanamente lo lamento, pero morirse por una cuestión como no ponerse el cinturón, es de idiotas.
Separo la tragedia, del hecho estúpido en sí, de no ponerse el cinturón.
Mañana vemos el caso de un tipo, que se sube a un muro en un acantilado y empieza a ponerse de pie y hacer saltitos delante de los amiguetes. En estas se cae, y se mata. Una tragedia, pero el tió es gilipollas perdido, ¿o no?.