El desarrollo de la segunda velocidad, permite llegar a 90 por hora, así que para llegar a los 100 tiene que ser en tercera.
En principio, lo mejor para realizar el 0-100 es apurar las marchas hasta casi el corte, porque en estas marchas cortas aunque la potencia baje por encima de las 6000, hay fuerza de sobra y esas 500 rpm extras permiten que al cambiar de marcha el motor caiga menos de revoluciones y por tanto, tenga más fuerza para seguir acelerando.