creo q osoleones ara dentrod e poco una review del coxe ^^
Por cierto, en "
http://www.hoymotor.com" se publica hoy una prueba del GT dci. La verdad no dice mucho, pero bueno, alguna conclusión podemos sacar.
os transcribo una prueba que encontré por internet, aunque perdí la página:
"Luis Ezcurra / Fotos: Claudio Luna
Renault Megane GT 2.0 T
El nuevo Mégane GT se convierte en el aperitivo perfecto del Mégane Sport y
en su infalible escudero. Un motor soberbio, que corre mucho más de lo que
anuncia el fabricante, y un chasis tremendamente noble hacen de este
aspirante a GTI un “devoraTDI’s”.
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No me cabe la menor duda de que si Fernando Alonso tuviera que elegir un
coche para todos los días, este Mégane GT tendría todas las papeletas. Con
permiso del Mégane Sport, un peldaño por encima en cuanto a potencia y
radicalidad de chasis, este GT permite disfrutar de las insustituibles
sensaciones de los vehículos turbo de antaño. Su motor 2 litros
turboalimentado de 165 CV nos regala esa "patada" que tanto añorábamos a
partir de unas 2.500 vueltas.
Podríamos decir que este Mégane GT es a la versión Sport lo que los FR de
Seat son al Cupra, es decir, una opción un poco más racional, donde
encontramos a la vez un coche perfectamente cómodo para el día a día y un
"devoraturbodiésel" para nuestras escapadas de fin de semana.
Regalo para nostálgicos
Una de las cosas que más nos ha sorprendido de su motor 2 litros turbo de
165 CV es, como decíamos, su carácter en la zona media del cuentavueltas.
Ahora que la tendencia es fabricar motores suaves, con una curva de par
casi plana, este Mégane nos devuelve esas sensaciones, a veces hasta
violentas, de los motores turbo de hace unos años. Basta con hundir el pie
en el acelerador para notar una fuerza perpendicular a nuestra espalda, que
nos oprime contra el asiento. Incluso el tren delantero parece querer
flotar un poco, aunque la realidad nos dice que las pérdidas de tracción
con el firme seco son prácticamente nulas. Esto nos esta gustando mucho. El
cambio de 6 velocidades es preciso, aunque de tacto un poco suave y de
recorridos de palanca un poco largos.
Sin embargo, es una lástima que la dirección electro-hidráulica no
transmita con total fidelidad lo que pasa ahí abajo. Muchas veces ocurre
que en la entrada a un viraje tendremos que hacer leves rectificaciones con
el volante por falta de sensibilidad en la dirección.
Por contrapartida, la asistencia variable de ésta se endurece con la
velocidad, así que al circular por ciudad agradeceremos su tacto blando.
El consumo de esta versión gasolina turboalimentada no es precisamente
bajo; para eso ya tenemos el diésel, con el motor también de 2 litros y 150
CV.
No sólo es el motor
Sin embargo, además de un excelente propulsor, esta versión vitaminada nos
regala algunos detalles exclusivos de este acabado.
En el exterior, distinguimos unos nuevos paragolpes con los antiniebla
integrados, taloneras, nuevas llantas de 17 pulgadas con acabado en color
titanio, un pequeño alerón que sobresale del techo y la doble salida de
escape en posición central recubierta por un protector de escape de
aluminio, simulando a los coches de competición.
En el interior encontramos menos detalles diferenciadores. Tan sólo el
correspondiente anagrama en el volante, unos nuevos asientos más deportivos
que recogen el cuerpo a la perfección y algunos embellecedores de aluminio
a lo largo del salpicadero es lo más destacable.
Apto para todos los públicos
Por mucho que un motor sea bueno, siempre necesita un buen chasis que sepa
sacar el máximo rendimiento. En este caso se cumple con creces, ya que
estamos ante un coche muy eficaz y tremendamente fácil de conducir. El
compacto estrella de la marca del rombo, en su versión GT, se traga
absolutamente todo y perdona mil y un errores. La nobleza de reacciones es
su principal argumento. Lógicamente, al no tratarse de un puro GTI, el
tarado de las suspensiones es sensiblemente más blando que el de su
hermano, el Mégane Sport, y por consiguiente notamos que, en los apoyos
fuertes, la carrocería balancea más. Pero por el contrario, una vez más, la
contrapartida es una polivalencia en todo tipo de terrenos y ambientes,
como puede ser la misma ciudad. Una comodidad superior a la hora de hacer
largos trayectos y viajes, y la seguridad de que hasta el más inexperto
podrá sacarle el jugo a su juguete.
Por eso y por muchas cosas más, recomendamos esta versión GT del Mégane si
lo que buscamos, además de un coche para el día a día, es el aliado
perfecto para regalarnos unas curvitas de vez en cuando."